Les comparto mi experiencia con Issamar. Fue la semana pasada. Tenía ganas de sexo con una shemale y me di a la búsqueda de la ideal para ese momento. Apareció Issamar en los portales y confieso que ya estaba en mi lista de deseos desde hace algún tiempo. La contacté y su respuesta fue rápida, así como el acuerdo de vernos en media hora. Llegué a su habitación y me encontré con una chica alta. Por ahí de 1.80 metros o más. Delgada y de piel morena clara. Amable, platicamos brevemente. Ella estaba vestida con lencería ligera y aunque no es curvilínea lucía bien. Me desnudé y me tiré en la cama ella se aproximó y comencé con besos en su cuello y hombros (no me ofreció su boca). Fui bajando por sus pechos pequeños pero lindos y suaves. Olía rico. Su perfume discreto y agradable. A mí me encanta que huelan bien, que su perfume sea sutil. Y continué bajando por su cuerpo; más abajo me esperaba un caramelo grande y bien duro. Se quitó su panti y solo quedo en medias negras transparentes. Lo fui probado de a poco y ella me lo introdujo hasta mi garganta y sentí placer y ahogo. Continué saboreándolo por un buen rato y bajando hasta su culo para darle beso negro. Todas sus partes limpias y oliendo bien. Le pedí que hiciéramos 69 y accedió sin problema. El sexo oral que me dio lo disfruté bastante. Habíamos acordado que tenía la intención de que el encuentro fuera interactivo y decidí en ese momento que ella me penetrara primero. Me acomodó una almohada bajo mi trasero y se enfundó. Comenzó a intentar introducírmela y le pedí que lo hiciera de a poco ya que soy estrecho y su verga es bastante grande. Y avanzó poco a poco. Sí me dolió, pero también me gustó. De cuando en cuando acercaba sus labios y nos besábamos (su boca es deliciosa, con aliento fresco y labios sueves), jugaba con mis pernas. Se las llevaba a sus hombros por momentos y así estuvimos con ritmos e intensidades diferentes en sus arremetidas. Se acostó boca arriba y sentado sobre ella me movía a mi antojo. Unos minutos más y ya no pude contenerme. Mi leche salió disparada sobre su vientre. Me vine con enorme placer. Salió ella de mí. Ya no me apeteció ser activo. Nos aseamos y nos quedamos platicando de cosas triviales un buen rato. Jamás me apresuró a irme, tampoco me pidió su paga. Hasta el final le entregué su arancel. Nos despedimos con un beso y así ocurrieron las cosas con Issamar.
En resumen, su trato es cordial, su caramelo grande y erecto todo el tiempo. Es complaciente y cumple con lo acordado.
Nobre: Issamar
Tel: 3317174387
