La aventura con esta puta deriva de un relato compartido en el anterior foro en el cual exhibí a esta nena. En ese entonces (febrero 2018) no se concretó el servicio porque desde mi punto de vista, ella se hizo pendeja para no venir desde Coacalco en donde vivía, hasta la CDMX, aun cuando yo pagaría el transporte. Antes de acordar el encuentro nos comunicamos extensamente por Whats, lo cual confirmaba que no hubiera duda para contratarla. No resultó así. Creo haber sido claro, entonces no había justificación para no cumplir con un acuerdo, con más razón cuando ella recibía un adelanto para cubrir el traslado. No recuerdo cuánto le anticipé. La putita tendrá su versión.
Adelantándonos a principio de este año, me encontraba bien jarioso después de meses de reclusión y decidí jugármela por primera vez a pesar del COVID (como si no hubiera cosas más riesgosas). Se me antojaba una golfa que estuviera bien pinche tatuada, o sea la trans cliché que sube videítos mostrando sus atributos rayados a ritmo de reggaetón o algo parecido. Encontré a una chica en la página de confianza. Me fui sobré la que cumplía el perfil: Daylen.
Acordé y me dirigí al hotel Andrade en donde la putita atendía. Ya era en la tarde-noche. En ese hotel si no eres el primero del día en visitar te cobran aproximadamente la mitad de lo que cuesta una habitación. Entré a estacionarme, volví a llamarle, dijo que estaba en el lobby y saldría a verme en el auto. Llegó e insistió en que nos fuéramos a cualquier otro lugar. Narró una situación en la cual en pocas palabras se había metido en un pedo con unos cabrones que la amenazaron (¿les suena extraño?). Por su estado parecía más paranoica que víctima de un peligro real. Accedí a salir de allí e irnos al hotel Bajío, no sin antes pasar afuera del hotel Empire (en el cual he tenido una serie de aventuras dignas de rememorarse a pesar de lo cutre del lugar) a recoger ropa y algo que le entregaría otra puta bien sabrosa.
Compramos unas chelas, nos metimos al Bajío. Empezó otra vez a debrayar, y aunque juraba que sólo era para quitarse la tensión, siguió con el ritual con una de las latas y la mierda de la piedra. Ya alguna vez una trans me describió como es que la chingadera esa pone a quienes consumen, y las que ya están muy metidas en ello con sólo mencionar el nombre de la droga, se les empieza hacer agua culo de ansiedad. Cualquiera que fuera el grado de su adicción, efectivamente se puso mega caliente. La parte de la acción ahora me cuesta más trabajo detallarla. Sin más rodeos, quería metidas de verga sin parar en ese ano que ya estaba tenía súper húmedo; pedía tener la cola llena de leche hasta quedar harta. No muchas ocasiones me he encontrado a una trans que exija que me convierta en todo un semental.
Para no hacer más largo el cuento, quedamos exhaustos. Ya en la madrugada le dije que tenía que irme y quiso que la regresara al Andrade.
Semanas después revisando unas imágenes de mi expediente puteril, esta fue mi sorpresa: la actual Valeria Daylen es la misma cabrona antes llamada Nubia o Danae y con la que se suscitó el evento con el que inicié esta narración. Obviamente no la reconocí, ella tenía otro número del cel. y debido al trabajo adicional de hojalatería que se realizó.
Tuve mi retribución: la encontré en su desmadre en una visita ocasional a la ciudad, y sin esperarlo, le di una cogida a peluche de antología qué tan sólo me costó poco más de $200 y una chelas. No creo que algo similar se repita, y no me gusta abusar de la buena suerte, o tal vez tenga que decir que simplemente se equilibró la balanza y el destino fue justo.
WhatsApp: 5538622950
Antes Nubia/Danae:
https://mx.mileroticos.com/travestis/va … /10959131/
Ahora Valeria Daylen:
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