A esta chica primero la conocí en un viaje a Ciudad del Carmen y posteriormente otras de sus visitas aquí a la CDMX. No se me da mucho escribir (poco lo hice en las anteriores versiones del foro), aunque quisiera poder hacerlo de forma recurrente, ya que en más de 20 años en el “deporte” algo puedo compartir para contribuir como lo han hecho otros.
Continuando, a esta putita la encuentran como Regina en Mileróticos. Viene y se va de la CDMX. Esta experiencia es del mes pasado. En los servicios previos a pesar de haberme ya conocido, recuerdo que ninguno terminaba siendo muy diferente al anterior, si confío en la memoria. Ahora si fue distinto; pagué menos que antes. No sé si sea beneficio de haber sido cliente o si por la situación de la pandemia el arancel se ha reducido en algunos casos. No lo sé.
La acción: mamada de verga adecuada. No puedo dar buena referencia porque, aunque suene increíble, que me la chupen no me vuelve particularmente loco. Acto seguido:
--¿Qué te gusta hacer? –preguntó Regina.
--¿Qué tal un beso negro? --le digo.
--Como gustes papi. Respondió.
Eso si me prende.
Vaya que esta perrita sabe como mamar un culo, no se trataba de tímidos lengüetazos al rededor del chimuelo, sino una digna mamada de una putita que sabe pegarse a un ano como se debe. Confirmo esto con sus propias palabras: “mi postre favorito son los chiquitos peludos de macho”, ¿necesito decir algo más? Claro que me dejó sin habla, dándome unas metidas de lengua en el asterisco como sólo una buena trans sabe hacerlo y no muchas quieren. Lo más sorprendente para mí es haber podido disfrutar de esto a pesar de que ya no soy joven. Cabe señalar que puede grabar su faena en mi culo, no acostumbro a tomar video, pero dado lo excepcional del acto aproveché la oportunidad. Únicamente me pidió no compartirlo. Ya a punto de explotar ella quería continuar con un masaje de próstata con su tranca. Ella estaba lista, y lamento decepcionarlos, pero yo no. Su herramienta estaba erecta y suficientemente tiesa para quien guste. El tamaño parecía promedio. Ciertamente no era longaniza de burro.
--Pero si me vas a preñar ¿verdad papito? --dijo ella.
Aquí debo detenerme porque vendrá la controversia de cabalgar a pelo o no hacerlo. Yo no condeno ni recomiendo lo que es decisión propia, tampoco estoy para juzgar lo que cada uno elija hacer. Señalo lo anterior porque para algunos será advertencia y para otros estimulo. No seamos tontos, si al “deporte extremo” que es andar cogiendo trans se le llama así, no es sólo por la afición a la putería. Quien haya estado suficiente tiempo en esto al menos una vez habrá hecho bareback. Tómenlo como quieran, conozco el riesgo como ustedes y este es el relato de una experiencia y no cátedra de educación sexual. Perdón por la digresión necesaria.
Comenzaron arremetidas en misionero mientras daba unos jalones a ese chupirul que me pedía que se lo escupiera para que se lubricara mientras su pre eyaculación se mezclaba con mi saliva. Esta putota estaba súper caliente como pocas. Un buen rato aguantó así y yo más de lo que pensé. Terminó primero ella, aventando un chisguete de leche que le salpicó su boca con la que gemía. Luego vendría mi turno: “Quiero que me los batas bien sabroso”. ¿Quien no se viene cuando le dicen eso? “Nene me dejaste todita moqueda”. Otra vez sin palabras después de escucharla.
Llegó el momento de reposar ese intenso orgasmo. Nos quedamos juntos en la cama. Después de unos 20 minutos mi garrote empezó a ponerse macizo otra vez, aparentemente yo sin quererlo; ni cuando era joven se me daba muy seguido estar listo para un palo tras otro en la misma sesión. Sólo me giré para tener ese culote húmedo de cucharita, y hundírselo por el fruncido otra vez. Tras bombearlo un poco, le avisé que estaba a punto de tirar la leche, cuando dijo: “ahí ya no, échamelos en la boca”. No fueron tantos mecos pero bien que se chupó los labios.
Gran final: Le dije que ya tenía ganas de echar una firma.
--Enjuágame con una lluvia –la oí decir.
--¿Seguro quieres un regaderazo? –repliqué.
--Qué mas da bebe, ya para dejarte bien exprimido –contestó al instante que se ponía arrodillada frente a mí ¿Acaso podía negarme?... le di una buena rociada.
Ya para no extenderme tanto diré que esta puta me agarró bien arrecho. Por su parte estuvo bien dispuesta a sexo acompañado de variados fluidos corporales. Otras yeguas locas que recuerdo con actitud similar:
-La nunca bien ponderada Hazel (Michelle). Pero con ella si me escamé, y 2 veces. https://mx.mileroticos.com/travestis/ho … /10966792/
-Lunna. Para quien no la recuerde les comparto (aquí ya sin tetas y un pelín más pirada): https://es.ashemaletube.com/videos/4878 … -big-cock/
Conclusión: $800 pesos por dicho encuentro con Regina Latina fue una ganga. Doy referencia para quien se le ofrezca algo así (o no), y que la nena esté presta para la ocasión.

WhatsApp: 9982045478
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