¡Qué recuerdos! habré estado con ella muchas veces y casi me enamoro, estaba espectacular, tenía una voz muy sensual y unos labios exquisitos, me resultaba muy erótico verla desnudarse, la primera vez fue decepcionante, y no quiso besar, repito, lo cual no me gustó, besar es una especie de fetiche. Yo solo fui activo.

La verdad no fue el mejor primer encuentro con ella, pero estaba hermosa, era increíble, podía pasar por cis, verla desnudarse era un espectáculo, así que me la dí una segunda vez en la misma semana, habrá sido 3 días después, me reconoció y se ánimo algunos besos "tiernos", se portó mucho mejor, digamos aceptable, pero no espectacular, la tercera fue aún mejor, y así cada vez iba mejorando, aunque yo era el único activo, besarla era excitante, eran unas jornadas que no olvido, poco a poco hicimos química, o que quizá que era cliente asiduo, pasamos de una hora cronometrada la primera vez, a más y más tiempo pagando sólo una hora.

En algún punto la invité a salir, pero dijo que no, la volvía a contratar y volvía a insistir en ir a cenar, hasta que aceptó salir a cenar, en principio solo iba a ser de amigos, pero algo la calentó que cuando llegamos a su departamento de regreso me jaló hacia dentro, y literalmente me violó, fue la primera vez que fue activa, y lo fue toda la noche, no olvido que me tenía con las piernas al aire, sosteniéndome de los tobillos y clavándomela hasta el fondo, nunca imaginé que alguien que había sido tan fría la primera vez me usara de esa manera, y nunca más volví a pagar … ella me hizo adicto a tenerla adentro, … las siguientes ocasiones que nos vimos era lo mismo, yo era su puta, y ella me usaba como se le daba la gana, después desapareció y me enteré que se operó, nunca más regreso. Creo que estuve a punto enamorarme, tuve entre planes invitarla a vacacionar, una semana o más para mí sólo, pero nunca se dió, no lo intenté.

Al final me alegré no dejarme llevar por la decepcionante primer ocasión, ni la aceptable segunda ocasión, valió muchísimo la pena la insistencia. Alguien podría decir, siendo cliente tan frecuente era obvio que en cierto punto me trataría mejor, que fui iluso y tonto, quizá sea cierto, pero al final, pero la pasé muy bien, y yo soy quien la disfrutó. ¿Cuánto gasté? No quiero ni pensarlo, pero no me arrepiento