Saludos cordiales, estimados colegas catadores de culos y pitos de dama
Hoy, desafortunadamente, les traigo una mala experiencia con esta chica llamada Keyli.
Le escribí y todo iba de maravilla. Contestó muy amable, rápido y hasta mandó mensajes de voz (puntos extra cuando lo hacen con vocecita de niña). Quedamos en un hotel de los de Revolución y me di el regaderazo de rigor para refrescarme y coger más rico.
La escucho acercarse al cuarto, abro la puerta y entra esta niña fresca y linda de unos veintipocos. Tiene una piel morenita clara suavecita y cuidada. Tiene ojitos ligeramente rasgados que la hacen ver como si siempre estuviera sonriendo. Sus fotos tendrán un poco de retoque para hacerse los ojos y las caderas más grandes, pero ni tanto y se me hizo más bonita en persona. Llegó muy bien arreglada, oliendo rico y hasta elegante (esa no me la esperaba).
Traía un vestido naranja como de los que se ponen las fresas para antrear y unos zapatos de plataforma que hacían que sus piernas y sus piecitos se vieran de lo más apetitosos. Tenía manicure y pedicure y toda ella estaba rechinando de limpia. Es chiquitita (1.55 ¿tal vez?) y se ve que se mantiene en forma. Ya me estaba saboreando aquel manjar cuando salió la primera señal de alerta. Al saludar no me miró a los ojos y parecía que estaba evitando tocarme a toda costa.
La desnudé y mientras le chupaba las tetas seguía viendo a otro lado y comenzó a hacer caras. Esa ya me la sé y lo mejor que puede hacer uno en esos casos es ignorarlas y seguir cobrándose lo pagado.
La voltée y no le había chupado su colita ni dos segundos cuando ya había empezado con las clásicas de “Ay, ya métemela. Ay, ya no aguanto” más mal actuadas que película porno chafa de los 90s. Ya presentía por donde iba la cosa y no me apuré. No le hice caso y le mame el ano hasta dejárselo bien resbaloso.
Me enfundé y se la dejé ir. Ella solita se clavó y comenzó a moverse bien rico bailando con las caderas y echándose adelante y para atrás. Más tardó la pobre esperanza en asomarse un poco que a los dos segundos otra vez ya había empezado la misma cantaleta chafa: “Ay, ya vente. Ay, me duele, Ay ya échamelos.” Seguí en lo mío sin hacerle caso, pero ya me había decepcionado y noté que ella cada vez me veía como con más desprecio. Le di de perro, de tablón y nunca dejó de quejarse. Su voz ya me estaba sonando a uñas en pizarrón y se me desinfló.
Se la saco y me dice con su carota más despectiva hasta ese momento “¿Y ahora qué pasó?” Solo le dije que le quería dar de frente. Me recorrió de la cabeza a los pies con una mirada de desprecio y su mirada se clavó en mi verga flácida.
“Uy… A ver si…”
Golpe bajo, hijiaesuputamadre. Pero del puro coraje hizo que se me fuera parando otra vez.
Se la jalé en lo que agarraba aire y me sorprendió se le parara. Con las caras de asco que se andaba aventando yo pensé que ni iba a pasar nada. Ahora me estaba viendo la panza con sus miradas de asco y me la alejó con una mano. Me prendió el coraje y verle la verga dura. Se la dejé ir toda (la panza y la verga) y después de darle unas buenas embestidas (y de más caras y quejas) le acabé adentro.
Me metí a bañar y comencé a arreglarme para irme. Ella como que se quedó esperando que le dijera algo y cuando vio que nada, se sacó de pedo y se puso a “hacerme la plática” jajaja
Al despedirse, otra vez no me vio a los ojos y solo me tocó un brazo al darme un “beso” en el cachete. Me quedé pensando que nunca había conocido a una mujer tan espantosamente vulgar y grosera y agradecí no tener que volver a verla jamás.
Por lo menos dio las gracias antes de irse.
Todavía que uno hace el favor de darle verga y dinero y sale con esas xD.
Nombre: Keyli
Tel: 4521883870
Actitud: 0
Servicio: 0
Costo:1800 + taxis
Last edited by Riddle (Mar 19 2025 21:29:56)
