Hola querido foro, espero que se encuentren muy bien.

Hace mucho tiempo que no he publicado ni comentado nada en este foro, ya que he tratado de llevar una vida más "Hetero" por así decirlo, pero dentro de uno siempre estará esa semillita por las traviesas y todo lo relacionado a este ámbito. Ya que no solo esta el deseo de contratar, si no, siento yo, que al probar siendo pasivo una vez, queda ese antojo de verga que una mujer cis no puede satisfacer. Así mismo, en mi caso particular, esta el deseo de volverme una hembra, de nuevo, en la cama. Digo de nuevo ya que tuve un par de experiencias anteriormente, las cuales quisiera compartir con ustedes en, ya que como comente, busco vivir una vida mas hetero, el deseo sigue aquí y contar esto me sirve como un desahogo.

Hace unos años, solía trabajar por la glorieta de insurgentes, y como era hasta medio día, aprovechaba la cercanía a zonas como PDA para ir a contratar traviesas. Un sábado, trate de contratar a una chica, habíamos acordado un encuentro y pero no llego y dejo contesto mis mensajes, no la culpo ya que era muy temprano y ese día y quizás estaba en el after o ya en la cruda. Entonces me quede pensando en que podía hacer. Después de caminar un rato recordé a Melissa Davol, experta activa y en ofrecer el servicio de transformación, así después de debatirlo internamente, me pregunte "¿Y si lo intento? Vestirse como chica y que te toque estar del otro lado...." Continúe caminando por Insurgentes Sur, ya llegando al monumento a la Revolución y me dije "¡Lo hare! pero lo hare bien", así que me detuve en un Oxxo a comprar unos rastrillos y me encamine a un hotel para asearme y rasurarme lo mejor que pudiese.

No les mentiré compañeros, estaba nervioso, pero ya con ese impulso inicial y la emoción de intentarlo, me era difícil dar marcha atrás, ya en el hotel, después de un baño y haberme rasurado barba, piernas, axilas, abdomen verga etc... salí del hotel y le mande mensaje a Melissa, pero para mi mala suerte, me comento que tuvo una emergencia familiar y no estaría dando servicios ese día. "¡Chale!" me dije, ya que era la segunda traviesas con la que no concretaba ese día. así que mejor tome el Metrobús y fui de regreso a casa.

Después de haber avanzado un par de estaciones, y a unas pocas de llegar a la Raza, ya cerca de Metro Potrero, recordé a aquella traviesas, de nombre Conchita Grey, que era famosa en este foro por sus reuniones de chicas TV. Volví a pensarlo, ya que una cosa era ser pasivo con una trans, con quien ya tenia experiencias previas, y otra ya con un hombre... temblando y pensando de nuevo volví a hablar mentalmente conmigo y me dije "Ya me rasure, ya tienes la iniciativa, deberías intentarlo, estas cerca, ve..." así que busque rápidamente el contacto de Conchita y le marque. temblando marque, y con voz muy nerviosas le llame, pedí informes sobre las reuniones y me empezó a comentar, sin embargo, me dio informes que supongo normalmente da a los hombres que asisten, la tuve que interrumpir y le dije "No, no, pero quiero ir como chica..." entonces me dio los precios y que si quería ir me fuera acercando a metro Potrero, y le fuera marcando para que me fuera dando indicaciones.

Me iba acercando más y más, continuaba en comunicación con Conchita y me seguía dando informes, conforme me iba acercando más y más nervios se apoderaban de mí; la idea de que estaba a punto de convertirme en chica e iba a entregar mi culito a un grupo de hombres desconocidos invadía mi mente, por lo que los nervios, pero también la emoción a esta nueva experiencia se apoderaban de mi, incluso ahora mismo, escribiendo este relato, me invaden de nuevo, recordando lo vivido ese día. Ya estando en la calle donde se encuentra Conchita, le volví a marcar, "Permíteme asomarme", me dijo "Espera, ya te vi. Estoy aquí arriba, voltea", y mire arriba y la vi, no la conocía en persona, pero si es muy idéntica a sus fotos. Me arrojo una llave con una cuerda para que la pudiera recuperar, pero por mis nervios no pude abrir la puerta de su edificio al primer intento, de nuevo lo intente y ya pude, le dije que ya había entrado y entonces jalo la llave, me dijo que subiera a x piso, sinceramente no lo recuerdo, y ahí estaba su puerta. Seguía nervioso, muy muy nervioso, pero a pesar de eso, subía cada escalón hasta llegar con ella, decidido a cumplirlo.

Llegue su apartamento y me abrió,  muy cálida, muy amigable, con un abrazo y beso en la mejilla, era temprano aún por lo que no había mucha gente. Me pregunto si entonces iba por el servicio de transformación y le dije que sí, me presento a una chica que estaba ya lista y me indico que fuera al fondo de su apartamento para iniciar la transformación. Camine, pero con mis nervios seguí de largo y llegue al cuarto donde se encuentra la acción y vi a una traviesa dándole un oral a un señor gordito, Conchita vio esto y me jalo a la habitación donde me había indicado desde un principio. Ya en el cuarto, Conchita me fue dando poco a poco lo necesario para la transformación. Maquillaje, ropa etc... estaba de un lado a otro ya que personas la llamaban para entrar a la reunión, tanto como hombres como traviesas. Una de sus amigas se ofreció a ayudarla conmigo ya que estaba, como dije, muy activa, contestando celulares y abriendo la puerta. Esta chica me ayudo con el maquillaje y a escoger la ropa.  Ya más libre, Conchita llego con calzones y medias para mí, me dijo que me quitara los pantalones y la ropa interior para vestirme. Debido a los nervios y a la excitación mi amigo ya estaba muy despierto, por lo que al quitarme la ropa Conchita lo noto rápidamente y solo expreso un "¡Wow!" me sentí un poco apenado, pero pues a lo que íbamos todos, iba a ver muchas vergas ese día. Conchita vio mis piernas rasuradas y me dijo que tenia bonitas piernas, por lo que me aconsejo no usar medias. Ya con todo lo demás, solo faltaba la peluca, pero Conchita me dijo que seria lo ultimo, ya que es la "coronación", en palabras suyas. Ya todo listo, ella y su amiga me pidieron que escogiera un nombre y además me preguntaron que que tipo de hombres buscaba ese día. Respecto al tema de los hombres le dije que no estaba seguro, ya que era mi primera vez así, que solo buscaba alguien que entendiera eso y no fuera demasiado brusco, se miraron un rato y se dijeron, "Podría ser x persona, ¿Cómo vez?" en cuanto al nombre tampoco estaba seguro, solo recuerdo que les dije Emily por Emily Blunt

Ya todo listo, salimos a la sala ya había mas gente, Conchita me presento como "Emily" y fue saludando a los asistentes, y vaya que ese día si había hombres decididos a lo que iban. Saludando a un señor gordito, este me susurro al oído "¿Cogemos?" y yo sorprendido le dije "Si ahorita, jaja" otro me abrazo y me dio un pellizco en la nalga, Conchita lo regaño juguetonamente y el solo le respondió "¿Que? A eso venimos...." Conchita se acerco a mi y me dijo "Oye, yo vi que este señor no te ha dejado de mirar las piernas" me acerco al susodicho, me sentó junto a el, tomo la mano del señor y la puso sobre mi pierna, "Por que no platican un rato" nos dijo mientras se marchaba. Sinceramente los dos estábamos nerviosos, el señor dejo su mano sobre mi pierna, y platicamos un rato. Era un señor gordito, ya mayor, platicamos un rato, pero no se animaba a nada, y yo no sabia como proseguir o que hacer en estos casos. Después de un rato, platicando y que no llegábamos a nada, el señor gordito que me susurro al oído, se acerco de nuevo a mi y me volvió a decir "Cogemos" ya más tranquila lo mira unos segundos y le dije "¡Si!" entonces me llevo a la habitación donde lo había visto antes recibir el oral de aquella otra traviesa. Ya en el cuarto, el señor se notaba tenia mas experiencia en estas cosas, por lo que se bajo el pantalón y me pidió que se la mamara. Ya había mamado antes vergas de traviesas, por lo que no me asuste, pero si me regresaron los nervios pero me decidí a hacerlo, digo ya Conchita me había convertido en una traviesa, y era a lo que había venido. Se la mame lo mejor que pude y pero creo que los nervios me ganaban, afortunadamente lo lo lastime o algo. Conforme se la iba mamando el se iba despojando de su ropa poco a poco hasta quedar totalmente desnudo, después de un rato, me pidió que me pusiera en 4 sobre la cama y se puso un condón, reitero, ya había sido pasivo antes, con traviesas, esta seria la primera vez que un hombre me cogía, pero parecía que una puta se apodero de mi cuerpo y justo cuando me la comenzó a meter, con mis manos, abrí mis nalgas y le pedí que me cogiera, que me la metiera. Poco a poco me fue bombeando, los pasivos del foro saben que duele al principio, pero que este dolor se va convirtiendo en placer. Me siguió cogiendo en varias posiciones, pero ya estábamos cansados los dos, así que se vistió y regresamos a la sala con todos los demás asistentes.

Ya en la sala, tome asiento, y después de un rato, se acerco el señor que me pellizco la nalga al principio a platicar conmigo, era igual grande, pero delgado, mas marcado y pelón. Se puso a platicar conmigo, me pregunto si era mi primera vez, me parece que ese fue la persona que Conchita y su amiga se pusieron de acuerdo para mí. Seguimos platicando, pero era una platica diferente, me pedía que cerrara mis ojos, con sus manos me masajeaba las piernas, tocaba mi cabeza, los brazos. Era algo muy diferente, hasta esa mañana era un chico y ya esa tarde, estaba vestido de traviesa, me llamaban Emily y ya hasta me había cogido un hombre, y este otro parecía seducirme, me hablaba al oído, me daba masajes, y me pregunto "¿Que quieras hacer? ¿Quieres ir a la habitación?" Lo mire nerviosa y le dije que sí. En esa habitación es donde se arma la horchata, parejas de traviesas y hombres entraban y salían, y nosotros dos solo éramos una más. Se sentó en un buro y me dijo que me sentara en sus piernas, me daba miedo que aquel buro no nos fuera a aguantar, pero el me dijo "Sin miedo" entonces me senté y continuo masajeándome, poco a poco, y conforme seguía, iba tocando más y más, mis piernas, mis pezones, mis nalgas, poco a poco, avanzaba y avanzaba, más y más, Yo tenia los ojos cerrados, poco a poco me iba entregando más y más a el. Lo comenzaba a tocar también yo, hasta que en un determinado momento, me beso, yo nerviosa, pero ya muy excitada le regrese el beso, y me entregue completamente a el, ya en este punto "Emily", se había apoderado totalmente de mi cuerpo. Nos besamos apasionadamente y me pidió que me pusiera de pie, al ponerme de pie, me temblaban ya mis piernas, mucho, demasiado, el se percato de eso y le dio risa, la verdad parecía "Bambi" jaja pero me puso contra la pared y nos continuamos besando. Fue entonces cuando me pregunto si se la quería chupar, sonreí y le dije que sí. Cuando les comente que "Emily" ya se había apoderado de mí era en serio, yo en ese momento era una traviesa querido chupársela a mi macho en turno para complacerlo, cual fue mi sorpresa que se sato tremendo riaton del pantalón, era el más grande que había visto en todo el tiempo que había contratado traviesas. Pero, ya no estaba nerviosa, ya era gusto de ver todo el pedazo que me iba a "comer". Hice mi mejor esfuerzo por meterme tremendo trozo de verga a la boca, se la chupe lo mejor que pude, tomaba mi cabeza y me acariciaba suavemente. Después de un rato me dijo que me quería coger, me puse de pie y me baje el calzón, noto mi verga también y bien parada, como chico, tengo buena herramienta, me defiendo bastante bien, pero al lado de la suya se veía pequeña. El noto mi verga y la tomo con su mano, mientras que con la otra, tomaba la suya, me dijo "Esta es una verga de macho" mientras me enseñaba la suya "Y esta una de puta" mientras sujetaba la mía. Nos seguimos besando mientras se puso un condón, y me dijo, "Apuesto a que jamás te había código una verga como esta ¿Verdad?", y le dije que no, a lo que me respondió que sabia que me iba a gustar. Me dio la vuelta contra la pared, donde había un espejo, y poco a poco me fue metiendo su enorme y jugosa verga por mi estrecho culo. Me dolió mas que la otra cogida, pero poco a poco iba entrando, mientras me cogía, me miraba al espejo, definitivamente ya me había convertido en toda una traviesa. Vestida, maquillada, la verdad si me ayudo el maquillaje, tenia cara de niña, con mi peluca y atrás un macho bombeándome duro, le estaba entregando mi culito. Me cambio de posición, me puso en cuatro sobre la cama, donde había otras parejas cogiendo, se acerco un señor, puso su verga en mi boca, mientras el otro macho me cogía en cuatro, ya era toda una puta. Después de un rato se fue el señor extra y volvimos a quedar mi macho y yo. Me acostó sobre la cama y me cogió de misionera, yo toda entregada a el, abrece su cintura con mis piernas y con mis brazos su cuello mientras nos volvíamos a besar. Seguimos cogiendo un rato, las parejas entraban y salían y nosotros seguíamos.

Ya cansados, nos dimos un descanso, el se vistió y yo me puse de nuevo mi ropa que me había quitado. Salimos a la sala y me ofreció un vaso de refresco, vi la hora y ya era tarde. Se me fue el tiempo volando, busque a Conchita para pagarle y que me diera mis cosas de niño. Me hice un pequeño descuento para que me animara a volver, además mi amante de ocasión me dio su numero para que le marcara y tuviéramos un encuentro más privado, sin embargo se me perdió ya que solo me lo anoto en un papel.

Desde entonces solo volví una vez, después de la pandemia, creo que Conchita ya no hace reuniones, esa vez solo me volví a vestir para recordar. Y como les comento, estos últimos años trato de llevar un estilo más hetero, me gusta recordar sin embargo siento que no aproveche mucho los momentos que tuve para convertirme en una traviesa de nuevo. Quizás si las circunstancias se dan lo vuelva a hacer, aunque no es una de mis prioridades ahora mismo, pero me gusto recordar. Una disculpa por haber escrito tanto, cuando comencé, no pensé que fuera a llevarme demasiado texto, trate de resumir lo mejor que pude, pero es que una parte de mi quiso aprovechar este espacio para desahogarme.

Saludos a todos compañeros, muchas gracias si has llegado hasta esta parte de mi relato. Aprovecha todas las oportunidades que tengas, ya seas activo o pasivo, te guste vestir o no. Solo cuídate mucho, sonara raro viniendo de un extraño, pero no quisiera que te pasara algo malo.

De nuevo muchas gracias y excelente día, tarde o noche