Compañeros de este deporte,

En esta ocasión quiero compartir la reseña de algo que considero es un punto de quiebre en el tipo de relaciones o encuentros sexuales que uno puede llegar a tener con las nenas.

Esto fue hace como 5 años, justo antes de la pandemia, yo vivía en San Luis Potosí Capital, una ciudad que si bien no es muy turística, suele ser visitada por varias de las trans más ricas del país. Pero bueno, mi experiencia no es con una de esas que andaban de visita, viene de un match de Tinder, plataforma en la que también había probado suerte con resultados variados.

Por aquellos días yo apenas iniciaba en este deporte, aprovechaba los fines de semana de salir a tomar para ponerme caliente y de regreso pasar por las avenidas en donde sabía que se ponían las nenas trans, darle despacio y verlas ahí de pie con sus micro vestidos o tetas casi de fuera. Uno de esos días de peda me metí al tinder y seguí la conversación que ya tenía con Fernanda, habíamos tenido match hace días antes y ya habíamos estado cachondeando, le dije que qué plan tenía y que si quería pasaba por ella, me dijo que sí, que ella no tenía lugar en su casa y que si queríamos algo más debía pasar por ella e ir a un motel.

Hice un poco más de tiempo para que ella se alistara y me fui a la dirección que me dio, cerca del centro de SLP. Ella había sido clara al decirme que apenas empezaba su transición, sin embargo al salir de su casa la vi en un vestido que le hacía ver muy buena pierna y buen culo, ella sabía que era su mayor atractivo y lo usaba a su favor. Se subió a mi camioneta y nos dirigimos a un motel cerca, recuerdo que costó $250 pesos, que eso fue todo lo que gasté por ese palo. Pues para $250 se imaginarán que el motel estaba medio feo, pero al menos limpio y además íbamos a otra cosa.

Subimos al cuarto, saqué mi porro y le ofrecí, ella dijo que casi no lo hacía, "que la ponía muy caliente", pero accedió a darse unos fumes. Iniciamos la acción, me la empezó a mamar y yo le levanté el vestido para verle mejor esas nalgas. escupí en mi mano y la llevé a su culo, que la verdad se sentía bastante cerradito. Yo estaba acostado en la cama boca arriba y ella en 4 mamando mientras ponía su culo hacía mi para que la dedeara. En una de esas se acomoda arriba de mi y empieza a frotarse contra mi verga, yo estaba durísimo, y sentía como aprovechaba la dureza de mi verga para rozarse más fuerte contra su ano, hasta que agarró lubricante, puso un poco en mi verga y se la empezó a comer.

Hasta ese momento yo había estado con talvez unas 2 o 3 nenas solamente, y siempre muy consiente de usar condón, de hecho ya había tenido un encuentro con Barbara Ferreti en Querétaro (lo contaré luego) donde ella me dijo que si lo hacíamos a pelo y yo rajé, lo tenía como una máxima inviolable en mi cabeza, pero ese día entre la calentura, la peda y mota, nada me importó. La dejé que empezara a castigarse sola, que se moviera su gusto, mientras yo setía piel con piel cómo la abría, cómo ella apretaba y se sentía como un abrazo a toda mi verga. La jalé más hacía mí y tomé el control, y acomodado de tal forma que pudiera ver la penetración en el espejo, le empecé a dar hasta que me vine adentro.

Me encantó saber que la habpía dejado llena de mi, que la había marcado comoa mi perra.

Nos volvimos a ver unas dos veces más y repetí la faena. Luego me mudé de SLP y le perdí la pista, pero de dejó con la adicción de sentir cómo coges a pelo con una nena trans.

Saludos colegas!