Voy a empezar con algo de contexto.
Mi primer acercamiento al mundo trans fue viendo un vídeo de Mariana Córdoba en donde celebraba una fiesta de cumpleaños.
No podía creer lo que veía…me excitaba, pero me asustaba…lo quité, pero no podía quitármelo de la cabeza.
Para no hacer el cuento largo, en la noche me metí una pinche chaquetota,
de esas que hasta te tiemblan las piernas y desde ahí se volvió una obsesión.
De esto tiene más de 10 años… y dije “algún día tengo que estar con una”.
Pero igual… nunca me animaba.
Llegué a contactar a varias, pero a la hora de la hora me daba un chingo de miedo y no me animaba.
Así estuve como unos seis años… y nada. Me daba un chingo de puto.
Pero a principios de año ya todo me valió y me animé a dar el paso.
Vi un chingo de opciones y llegó a mis ojos Brenda Fox…la contacté, me citó en su depa
y de inmediato me dirigí ahí con unos pinches nervios increíbles pero muy excitado.
Abrió la puerta y wow… impresionante. Con lencería negra,
se veía deliciosa y luego luego vio mis nervios y me preguntó:
“Qué haces aquí, qué quieres hacer?”
Y sólo atiné a decir… “he visto un chingo de porno y te la quiero mamar”.
Y que me suelta un “empieza por tocarla”.
No mamen, la toqué como pinche perro nervioso pero yo ya estaba salivando y le dije que se la quería mamar ya.
Nunca en mi pinche vida había mamado una verga… pero me pegué como becerro y apliqué todas las técnicas que me encanta que me hagan a mí cuando me la maman.
Hice de todo… lamidas, escupidas, sobarle los huevos, garganta profunda, apretar con mis labios por todo el tronco, cachetadas con la lengua, deja de respirar, litros de saliva y que me tratara como su perra. No me podía despegar.
El olor era delicioso y esa sensación de cómo crece en la boca, es indescriptible.
Le pedí que me golpeara los huevos y lo hizo delicioso. Pero lo cabrón es que me trató como su perra. Se ponía más caliente a cada segundo y no se detenía.
Se le escapó un “la mamas delicioso, cabrón”. Y yo… feliz.
Le dije que quería toda su leche y me aplicó la de “es que yo me tardo un chingo”. Y yo estando bien caliente le dije: “si es por más lana, no hay pdo, te lo paso”.
Y jamás olvidaré que eso la prendió al máximo y me dijo “ok, pero te lo tragas todo”.
NO MAMEN EL SENTIR ESE PEDO POR PRIMERA VEZ.
Indescriptible.
Me lo tragué todo.
Al final me la jaló tan delicioso y yo andaba tan excitado, que me vine como dos litros.
Me dejó súper seco.
Sí… sólo se la mamé y fue la mejor primera vez que pude soñar.