Hola hermanos de leche, traigo un relato del que me acabo de acordar, esto sucedió hace ya muchos años atrás así que aquí va...
Una mañana de hace unos 10 años tal vez, desperté con unas enormes ganas de coger, por desgracia no tenía dinero para algún servicio por muy económico que lo pudiera encontrar así que opte mejor por vestirme para irme al box y disipar esas ganas y enfocarlas en hacer ejercicio, salí de casa y todo iba bien, fue hasta que pase por Tlalpan dónde siendo tal vez las 8 de la mañana, vi a una mujer parada en la esquina de Ramos Millán y Tlalpan frente al Toks, estaba vestida solo con un puti vestido de red, negro que transparentaba una diminuta tanga negra y en sus pechos nada, tenía las enormes tetas de fuera y eso me hizo bajarme del camión para acercarme a ella y ver si podía lograr la misión, me puse frente a ella y con un simple hola viendo mis ojos directo a sus enormes senos con unos pezones hermosos solo escuché que ella decía "te cobro $800 más el hotel mi amor, y me metes todo esto" mientras agarraba mi verga erecta que se notaba a través del pants que llevaba, mi respuesta a eso y ya sabiendo lo que diría fue decirle que no tenía dinero, pero que seguro le haría pasar un rato muy rico, ella con un todo molesto (algo entendible) me dijo que ella no estaba ahí por gusto o por buscar vergas, que esas cuando ella quiera las tendrá, se dio la vuelta y me fui algo resignado a llegar al gimnasio y seguir con mi día, camine hasta la estación más cercana del metro y recordé que no estaba tan lejos de la obrera donde hacía unos días atrás había tenido un encuentro sin dinero con Eva Duarte, habíamos cogido muy rico en su lugar y agarre camino a sus rumbos con la esperanza de que se pudiera ahora sí lograr la misión.
Llegando a la cuadra dónde recordaba que vivía, vi que venía una nena en pijama, ya estando a corta distancia me di cuenta que era trans, una nena alta 1.80 tal vez, una blusa blanca en la cual se lograba distinguir que no llevaba sostén, unas tetas con sus pezones parados, sueltas, al igual que al ver el pantalón de la pijama se veía como le contoneaba una enorme verga que venía libre bailando al paso de la nena, nos sonreímos y solo me dijo "hola mi rey, quieres lechita matutina?" A lo que sin pensarlo dije que si, ella con un tono risueño me dijo "espérame parado dónde está esa camioneta, iré a comprar algo y regreso, te paso y comemos rico" hice caso y la espere donde me había dicho, pasaron un par de minutos y regreso, me invitó a pasar y estando ahora sí,solos y en la privacidad de su cuarto se quitó la blusa para irme directo a mamarlas, unas tetas grandes duras y muy ricas, se bajó la pijama y dejo al descubierto un trozo de carne blanco, cabeza rosita y a media erección, me vio y sin decir palabra, me deje ir directo a mamarle su hermosa verga hasta dejarla dura, en total erección lista para lo que ella quisiera hacer de mi, después de varios y de verdad varios deliciosos y atascados minutos de estar pegado succionandola me dijo que me quería coger a lo que dude en hacerlo pues salí de casa sin darme un baño, pero viendo tremendo trozo listo para entrar le dije que si, pero no con palabras, me desnude y me empine en su cama, sumiso, dispuesto a darle el culo sin oposición alguna, ella de una de puso el condon y de una manera suave, con delicadeza y comenzó a metermela, esperando a que llegara el punto exacto de dilatación y al alcanzarlo comenzó con el bombeo que tanto espere, comenzó a darme más y más rápido hasta llegar al punto de decirme que se vendría, que dónde quería que lo hiciera, le pedí que me bañara el rostro en leche a lo que al salirse de mi me hinque frente a ella justo a tiempo para quitarse el condon y explotar a chorros, me dejó batido en leche caliente, se vino muy cabron y yo no dejaba de extaciarme con tanta lujuria espontánea, me levanté y me besó, compartimos su semen al besarnos y me dijo que ahora era mi turno, y se dispuso a mamarmela para después brindarme un preservativo y empinarse esperando mi verga, le di un rato hasta que ya no pude más y me pidió eyacular por encima de sus nalgas para que le escurriera por el ano, estábamos muy prendidos, me pidió que no me fuera que en un rato más se iría de la ciudad y tenía ganas de seguir cogiendo, así que accedí con gusto y nos quedamos hasta las 4 de la tarde donde con sus muy respectivos descansos nos estuvimos cogiendo mutuamente hasta quedar secos, dónde la eyaculación llega a ser dolorosa y pedir paz.
Por desgracia jamás pedí su número y no supe más de ella, espero si un día el destino nos cruza una vez más poder tener la oportunidad de meterme ese trozo como aquella ocasión.
Bien hermanos, espero les haya gustado este relato y hayan tenido una erección al leerlo.
Last edited by Explorador30 (Jan 24 2024 16:21:58)