En mi gira del adiós, les iré compartiendo mi experiencia con todas las trans con las que estuve estos últimos años.
Ahí les con Dayana.
En una noche viendo la página vi que Dayana estaba en la Ciudad. Al ver sus videos simplemente se te hace agua la boca y le marqué.
En tono súper buena onda, me dio información y quedamos en el motel. Llegué a los 30 minutos, le confirme el lugar y llegó a los 15 minutos, verdaderamente rápido.
Tocó la puerta y una mujer completamente arreglada con un abrigo entro a mi cuarto.
Empezamos a cachondearnos, de repente se quito el abrigo, para mostrarme su lencería negra y demasiado sexy, me mostro su verga, unos 23 centimentros y muy gorda, que comencé a chupar lentamente, era inmensa y pasé unos 10 minutos abajo, contemplando ese manjar y devorando como quería esa enorme verga.
Pasamos a la cama y era verdaderamente grande, me puso boca abajo, y lubricandome, no quiso entrar la primera vez. Lo intentamos varias veces y nomás no.
En el segundo round, de repente me volvió a lubricar, y me hizo montarme en ella y había entrado por fin, al principio dolío pero después de unos minutos era pura diversión, estuve un ratote montando sobre ella, te hace como ella quiere pero ya en ese momento solo era placer, después pasamos a de perrito y estuvimos un rato así, ella es súper activa y si la aguantas te hara su puta, ya en ese momento lo disfrutaba.
Al final terminamos con piernas al hombro, de tan grande que la tiene ni necesidad de tocarte para llevarte al orgasmo.
Ya no volví a repetir porque solo me dio mucha curiosidad pero vale la pena la experiencia.