Corría el año 2021, a la mitad de pandemia, quería experimentar en el deporte y siempre había querido estar con Jimena, pero con la pandemia no podía concretar, hasta que un día...

La contacté por whats app, y le escribí que iba a su departamento, al momento de llegar no encontraba lugar y dejé algo lejos mi coche. Como le había dicho que ya había llegado, me escribió que dónde estaba, porque ya estaba bien cachonda por dejarla esperando. Llegué a los 15 minutos, era un lugar pequeño pero cálido, me recibió con un vestido negro pegadito y medias negras en la puerta, después fuimos subiendo las escaleras con ella de la mano y me metió la mano en el pants y me dijo, "hoy me reviento ese culito".

Entramos a su cuarto, yo estaba algo nervioso, porque era mi primera vez con una trans, rápidamente me hizo poner mi mano en su verga y veía como un bulto grande comenzaba a crecer más y más, se levantó el vestido y se hizo a un lado la tanguita, me dijo - ¡de rodillas puta!... y se la comencé a chupar, era increíble su sabor y como crecía más y más, me agarró de la cara frente al espejo y me la metía fuerte, yo me queria comer esa verga, no me entraba pero me la metía hasta la garganta, la chupaba como nunca antes había chupado una verga, me atragantaba y quería ahogarme con esa verga.

Después de probar su verga, me quito de un golpe el pants y los boxers y ordenó ponerme boca abajo, me acoste y me comenzó a dar un beso negro delicioso, le dije que era mi primera vez y me comenzó a meter el dedo, me dediaba lentamente y me escupía, la quería dentro. Saco el condón y el lubricante, me puso con patas al hombre y empezó a metermela, sentía como entraba lentamente, me la iba dejando caer, yo solo respirada, me relajaba y aflojaba el culito para que entrara, lentamente vi como fue entrando, de poquito a poquito, yo gritaba de placer, quería ser su puta.

Una vez entró toda, me comenzó a bombear, me decía -querías verga, no? y yo extaciado con toda su verga dentro le decía que -Sí! . Pasamos de patitas al hombre a de perrito a bombearme frente al espejo, soy de trasero grande y veía como disfrutaba y me nalgeaba, era increíble como me entro todo eso.

Después de un rato de perrito, boca abajo y patita al hombro, me dijo que me iba a enseñar un truco, la cabalgue...

Se puso boca abajo y nunca antes había montado una verga, así que me sente sobre ella y me movía la cadera atrás y adelante, al ver como entro semenjante verga y esas impresionantes tetas, no aguante más y me agitaba atras-adelante como una puta rendida ante una buena verga.

Acabamos y ví como batallaba para sacarme la verga de lo apretado que estaba.

Terminamos los dos abrazos sudados completamente después de una hora de disfrutar a Jimenita.

Me lave y me fui...

Desde ese día siempre regreso a Jimena.