Qué tal, es mi primera vez relatando una de mis aventuras, me dicen qué les parece jaja

Desde morro tuve una curiosidad/atracción tremenda por las chicas trans; por lo cual, desde que me fui a vivir solo desde eso de los 18 años, he buscado siempre una que otra aventura con trans. He tenido suerte de verme con varias, desde pasivas hasta mayormente activas, pero siempre de herramienta chica a media. Por lo que me iba surgiendo la curiosidad de experimentar con una dotada.

Pero bueno, el relato que les comparto empezó una vez que anduve merodeando en las típicas apps de citas como bumble, grindr, tinder, badoo, etc... Fue en esta última donde hice match con la chica de esta historia. Era ya varios años mayor que yo, pero vaya que estaba cuidada, sin tantas hormonas, pero sin rasgos masculinos marcados. Hablamos varios días sin tocar nada sexual, hasta que la conversación comenzó a dirigirse hacia ese tipo de temas, por lo que. un viernes en la noche, me invita a su casa para vernos y conocernos en persona.

Sin pensarlo, me puse lo primero que me encontré y pedí un uber para llegar pronto. Cuando llegué a mi destino y le avisé que estaba fuera, me abre la puerta un tremendo mujerón de casi 1.80 y tantos, vestía solo una bata y se notaba que estaba recién bañada. Me saluda de beso como si fuéramos pareja y me invita a su cuarto. Nos acostamos y estuvimos echándonos una charla muy amena, sin prisas ni nada, pero claro (como ambos sabíamos que uno no solo se ve en la noche para charlar) comenzamos con besos y un faje muy leve, cada beso nos lo dábamos con intensidad y con caricias suaves.
Poco a poco le fui agarrando los pechos, la cintura, piernas y trasero (sí traía buena nalga, nada gigante ni plana), pero no me animaba a medirle la herramienta. De hecho, estaba tan concentrado en el faje que no había notado un gran bulto que se le había formado entre las piernas.

"Qué pasó, amor, te asustó o es que tienes hambre?" me dijo al ver mi reacción de sorpresa/deseo. A lo que, con cierto cuidado como si de un regalo se tratase, le fui desabrochando la bata para ver la razón de la carpa que se le había formado y... vaya que si me dejó impactado...

Les seré sincero, compas, nunca había visto algo así en persona. Era mi primera vez de ver en vida real una verga de cerca de 23 a 25 cm de largo y el grueso de unos 5 cm. Se notaba que andaba super caliente porque el glande estaba a full y cubierto de ese delicioso líquido pre-seminal. Prácticamente suplicaba ser usado y deslechado.
No les mentiré que me quedé apreciándolo por varios minutos, hasta que mi pasivo interior me impulsó a limpiarle el líquido que cubría ese glande tan precioso y poco a poco lo metía más en mi boca.
No soy experto en orales, pero vaya que la sensación de tener la boca llena por ese pedazote de carne sí que me tenía super duro. La chica me agarró las manos para que me esforzara en mamársela como perro hambriento e intentaba meterlo de todo, no obstante, mi falta de practica hacía que me dieran arcadas antes de llegar hasta la base de su pene.

"Ay, amor, hace falta que vengas más seguido. Me encanta que me lo mamen hasta que les llegue a la garganta y te quedas a la mitad", era una de las frase que me decía jajaja. Estuve cosa de 20 minutos o media hora (así lo sentí) saboreando, ensalivando y lamiendo esa verga hasta que muy amablemente pidió "ponte en 4 bebé, así como lo mamas, ya veo que tu culo pide a gritos que  te lo meta". Obedecí y comenzó a a meter sus dedos para dilatarme.
Así estuvo hasta que sintió que era hora del plato principal y me fue penetrando de poco en poco en lo que mi culo se amoldaba a su verga.

Fueron cerca de 3 intentos para meterla hasta la mitad, me costó aguantarme el ardor que se sentía por tenerla dentro, pero no me iba a echar para atrás jajaja. Me dejé llevar a su ritmo, al principio la iba sacando y metiendo lentamente, era muy placentero como lo hacía, tanto que perdí la noción del tiempo y fue como entrar a un sueño, cuando volví a la realidad, ya tenía toda su vergota dentro de mi.
"Mírate nada más, ya sabía que te iba a caber toda de tan solo ver como te atragantabas antes" me comentó. La neta yo ni podía ni hablar, tenía la cara contra la almohada disfrutando el momento.
Decir que, me usó como quiso, sería quedarnos cortos, me cogió lento y suave, luego rápido y duro, intercalaba los ritmos para evitar venirse pronto.

Me movía a su antojo, para tenerme como ella quisiera; de perrito, boca abajo, de lado...Yo ya era suyo y me venía varias veces en toda la faena (que duró cerca de 2 horas) sin que yo me diera cuenta La última posición fue estar de frente, toda la verga la tenía dentro (ya solo faltaba que me metiera también las bolas jaja), me miró fijamente con una leve sonrisa y expresó "Quien te viera, aguantas 25 cm sin problema y sin quejarte, quisiera tenerte así toda la noche, pero estoy a punto de venirme, bebé" le pedí mamársela y le ofrecí mi boca para que eyaculara, esa corrida era mi premio y no iba a dejar que el semen se quedara desperdiciado en el condón.

No me costó convencerla, apenas lo dije y ya se estaba quitando la funda para acercarse a mi. Se comenzó a masturbar mientras me dejaba lamerle el glande (ya para este punto estaba morado y a punto de reventar) y, cuando menos lo esperaba, comenzó a gemir fuerte y me metió la verga en la boca para vernise... Sentir cada eyaculación dentro es algo que me pone exita de tan solo recordarlo, sabía delicioso y con muy buena consistencia. Se notaba que le hacía falta venirse ya porque me llenó completamente la boca esa leche tan especial.Los estuve degustando, los pasaba por toda la boca y los movía con la lengua a modo de extender el momento.

"y ahora qué vas a hacer? no te voy a dejar tirarlos eh" me dijo ríéndose, a lo cual lo tomé como un reto, la miré directamente a los ojos y me tragué toda su corrida. El sentir como bajaba por mi garganta hizo que quisiera un litro de eso jajaja. Supongo que le gustó bastante verme tragármela porque apenas lo hice, procedió a besarme muy intensa. Solo paró para decir "de saber que te los ibas a comer, me hubiese aguantado más para darte el doble de eso ¿Quieres una segunda porción?" No le contesté en el momento y solo me fui directamente a su verga para terminar de extraer cada gota que le quedara (verla reaccionar por la sensibilidad post orgasmo fue bastante divertido), paré de chupársela y solo respondí "Con gusto te recibo todas las veces que quieras darme".

Mi culo y boca pedían a gritos repetir todo, pero la neta ya estaba rendido. Es la primera vez que no aguantaba un segundo palo por tremendo vergón, así que mejor le pedí estar acostados y conversar (claro, acariciando ese trozo de carne). Me hubiese encantado pasar la noche con ella y  despertar con una cogida similar, sin embargo, ya era momento de regresar a casa.

Nos limpiamos, vestimos y me despedí de ella como si fuéramos novios "¿Qué te parece hacer lo mismo el siguiente fin?" fue el pacto en el que quedamos.
La he vuelto a frecuentar esporádicamente en estos años, no tan seguido como quisiera, pero cada que podemos me deja bien cogido y me da la misma corrida tan deliciosa que proclamo como mi regalo por dejarle usar mi culo a su antojo.

Hasta el momento ha sido la experiencia más placentera y que recuerde con antojo.