Hermanos de leche, les traigo una historia más, una del baúl de los recuerdos...
Hace unos años atrás, baje Tinder y Badoo, había tenido unos meses de muy buena suerte donde cogía casi a diario, en una semana 5 días eran con transexuales o travestis y los otros dos con biológicas, estaba en la gloria con tanto placer, pero algo me hacía falta, en toda ocasión era activo o si acaso llegaba a masturbar a alguna nena con verga, pero nada más que eso, extrañaba tener un miembro carnudo y grande en mi boca para después cogerlo, incluso aceptaría un miembro de tamaño bajo al promedio por mis ganas de tenerlo ya.
Días después me llegó un match con una travesti, se veía linda y simpática, comenzamos a chatear y quedé en un por la tarde/noche a su estética, me quedaba demasiado lejos pero eso jamás me ha importado a mi, emprendí camino y paso en su carro por mi a una estación del tren ligero, aborde y pasamos por cervezas y cigarros, ella pago todo pues ya venía algo enfiestada, llegamos después a su estética y comenzamos a platicar, muy amena dónde tocamos todos los temas menos lo sexual, no me había importado esa noche si no hubiera tenido sexo, realmente me habia llenado de satisfacción conocer a alguien tan sencilla con excelentes temas de conversación, iba a comenzar a despedirme cuando ella sola saco el tema, comenzó ahora sí una charla cobre nuestra vida sexual, entrando más y más en el tema ella me confesó que jamás había sido activa, que jamás le había llamado la atención penetrar pues para ella el hecho de ser gay, después travesti era solo un hecho de ser penetrada, no más allá de eso, así que jamás habia pasado de rol pero eso había traído cierta confusión a su vida, llendo al psicólogo le había dicho que lo mejor para ella, erra comenzar a ser activa para estar segura de todo, así que hizo la pregunta que yo estaba esperando con ansias desde que me comenzó a platicar todo eso, "¿Te puedo coger? Y también podrías, ¿Mamarmela?" Todo eso con un todo tierno, nerviosa de preguntar, mi respuesta con un pequeño semblante de risa en mi rostro fue, "sacala, quiero mamarla mi amor" bajo su pantalón he hizo su tanga a un lado para descubrir una verga flácido pero grande y gruesa, sin medir palabras y sin usar mis manos la metí en mi boca y comencé a mamarla, demostrando mis dotes de saber tragarme una buena verga, de inmediato se puso dura y creció aún más, era una verga de unos 19/20 CM quede impactado y algo incrédulo le pregunte "¿De verdad jamás has sido activa? Tienes una verga grande y hermosa y ¿jamás la habías usado?" Ella solo respondía que por ciertos problemas y traumas de la infancia jamás había sentido la necesidad ni la calentura de ser activa, así que le dije que dejara todo en mis manos, que le haría sentir lo que jamás había experimentado, seguí dandole un oral profundo, ensalivado hasta los huevos, saque mi experiencia y mis ganas que tenía ya de mamar una verga así, nos desnudamos por completo y la acosté boca arriba en una cama para masajes, le puse condon (Haciendo una pausa, antes de salir de casa había limpiado y dilitado mi ano por cualquier situación) y me deje ir como toda una puta, la tenía super dura, mi ano me agradeció haberlo preparado con anterioridad para tremenda sorpresa de verga, recordé ciertos movimientos que había practicado y la tenía vuelta loca, me sorprendió que durará tanto sin eyacular pero al momento de sentir que se vendría solo dijo, déjame terminar en tu cara, así como me han hecho a mi, yo sin pensarlo me baje y me puse incado, esperando leche primeriza, hermanos, créanme cuando les digo que fueron chorros, disparos de semen caliente saliendo de esa verga grande, gruesa, dura y virginal, me dejó bañado, mi cara con barba quedó impregnada en leche de mujer, vaya que fue excitante, me comí lo que pude recuperar de la cara antes de que cayera al suelo, sabía deliciosa, ella no dejaba de jalarsela disfrutando el espectáculo de puta que estaba dando, saliendo hasta la última gota que trague, me limpie el restante y la bese, sus palabras no podían ser más acertadas, la había dejado loca, me pidió que no me fuera y accedí, después ya me toco ser activo y disfrutamos toda la noche cogiendo, tiempo después estuvimos juntos unos meses, me pagaba Uber para que fuera muchas veces en la madrugada, así paso hasta que tuvo que mudarse por cuestiones familiares, pero jamás olvidaré aquella noche, dónde no solo sacie mis ganas de verga, mis ganas de ser puta, si no que pude quitarle lo virgen a una nena y eso, es algo que jamás olvidare...
Espero hayan disfrutado de este relato, pues el hecho de haber sido el primer pasivo en la vida de una traviesa es algo que se que es difícil, más no imposible y eso sí, es algo que jamás se olvida.