Todo empezó uno de esos días en los que estás buscando anuncios, moviendo el dedo sobre la pantalla del teléfono de manera mecánica, de pronto vi su foto y me quedé sorprendido. La recordaba de su estética cuando la tenía en el centro, cerca del SAT, hacía más de 10 años. Pasaba cada que podía para verla a través de las ventanas de su negocio, verla aunque fuera de lejos era excitante, a pesar de ir caminando, mi pene reaccionaba ante aquella vista. Un día ya no estaba su estética y no la volví a ver.

Decidí llamarla, aunque fuera solo para pedirle información, me contestó con una voz femenina y sobre todo muy amigable. Mi corazón latía con fuerza solo de escuchar su voz, acordé una cita, las horas se me hicieron eternas, por fin pude salir de mi trabajo y llegué a la colonia vista alegre, toqué su puerta, escuché que abrían la puerta interior y mi corazón de nuevo latía con fuerza, escuché unos tacones que se acercaban y me sentí muy nervioso. La puerta se abrió, vestía un pantalón de mezclilla ajustado y una playera blanca ceñida a su cuerpo, que usaba sin sostén revelando sus pezones, ¡vaya cuerpo! Con los años perdió peso y el ejercicio perfeccionó lo que ya era un tremendo cuerpo. Me dijo con voz sensual, "pasa mi amor"; y se encaminó hacia la planta alta donde está su recámara, al pasar noté que su estética ahora está ahí.

Ya en su recámara, me dijo: ponte cómodo, mientras ella se quitaba la blusa, luego los tacones y los pantalones… está buenísima pensé, a sus cuarenta y tantos está mejor que nunca. Me empecé a desvestir, mientras le preguntaba si había tenido su estética en el centro, me contestó que si y platicamos un poco. Se me acercó, me beso y acarició, mientras sus manos se acercaban a mi pene, para frotarlo suavemente; pude notar que huele muy rico y que es muy limpia, estaba fascinado, luego empezó a besar mi cuello, bajando por mi pecho hasta llegar a mi pene… creí que explotaría en cualquier momento, así siguió con un sexo oral delicioso.

Me puse detrás de ella y besé su espalda mientras mi pene chocaba con el culo que había soñado comerme por años, fui bajando hasta quitarle las bragas para darle un beso negro, cuando fue suficiente le dije que se lo metería, me separé un poco y disfruté del espectáculo de su trasero, ¡un señor culo! Se puso un poco de lubricante y me dejó meterlo solo, tiene un culo apretado, muy rico. Al poco tiempo empezó a gemir, mientras le daba con fuerza y ritmo; la cambié a la posición de misionero para ver su cara y sus tetas, es realmente guapa, sus senos firmes, muy ricos. Minutos después la puse encima de mi, empezó a mover delicioso el super culo que tiene, no le aguanté mucho y me vine, vaya forma de ordeñarme.

Nos quedamos platicando un poco, mientras pude acariciar su cuerpo sin ninguna objeción. Ha sido una de las mejores experiencias que he tenido. Muy recomendable.

Nombre: Bibiana Melendez
Tel: 4424677466
La tarifa fue de 1500
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