Por aquellos entonces me había entregado al epicureísmo al completo, buscaba el placer por el placer, constantemente revisaba internet para checar quién estaba anunciada en la ciudad, pero trataba de no optar por las que sabía que eran más demandadas; porque había factores como que ella quisiera, tuviera tiempo, no me cancelara, etc. Recuerdo haber visto a Grecia Mancera anunciada, era alguien que me llamaba mucho la atención conocer, era alta, de buenas proporciones y por la poca información que había recolectado de ella, todo parecía indicar que me la iba a pasar de lujo, le mande mensaje para preguntar los pormenores, me respondió con los detalles de su servicio y su costo - el cual estaba por debajo de lo que cobraban y siguen cobrando la mayoría de ellas-, se me hizo una buena oferta. Le marque para afinar los detalles, me contesto y empezamos a coordinarnos pero algo paso, se perdió la llamada, le marque en reiteradas ocasiones pero ella ya no contesto.

Estaba a mitad de camino del lugar donde se supone nos íbamos a ver, además, tenía mi libido al máximo, revise nuevamente internet y así fue que la encontré a ella, en ese entonces se hacía llamar Valentina, piel blanca, cabello largo y negro, linda, no tan voluptuosa como mi primera opción, pero me anime a mandarle mensaje, inmediatamente me contesto y me dio los detalles, ella también estaba pidiendo lo que me iba a cobrar Grecia, lo que se ajustaba a mí. Le comente lo que quería que hiciéramos y ella dijo que no había problema, así que le pedí que me diera chance de llegar a instalarme.

Ya estando instalado le marque, le pase el número de habitación y me dijo que ya iba en camino, escuche que al fondo se escuchaba el sonido del convoy del metro que cerraba las puertas, por lo que intuí que llegaría a pie. Me aseé - en serio quería pasarla de lo mejor-.  Tardo como cuarenta minutos en llegar, se oyó que tocaban  la puerta de la habitación, le abrí, y era tal cual sus fotos, lo que más me llamo la atención fue lo alta que era, su cabello largo de color negro en contraste con su piel blanca era un plus.

Así, me le acerque y la comencé a manosear por todas partes, la empecé a besar, cosa que ella no rechazo, fueron besos de pasión, como si no hubiese mañana, así estuvimos un buen tiempo, ella no hacía mención acerca de que le pagará, algo que por lo excitado que estaba ni siquiera me paso por la cabeza, pensé que sería una buena actitud de su parte, contrario a lo que me había pasado, -desde que llegaba la persona exigía su pago-.

Le fui quitando poco a poco la ropa, al llegar a su pantalón, cuando se lo bajé, me di cuenta que traía relleno en los glúteos, como una especie de short que en las nalgas trae relleno, fue la primera vez que había visto algo así –sé que algunas mujeres lo usan con pantalones entallados para aparentar que tienen más volumen en sus glúteos-, pero de lo excitado que me encontraba ni siquiera le tome importancia, así que se lo baje, y efectivamente ella no tenía nalgas, entendí el porqué de usar relleno.

Me senté en el borde de la cama, mientras ella estaba de pie, lo que me dejo a la altura de su cadera, teniéndola frente a mi empecé a estimularla para que lograra la erección, primero con la mano y después con mi boca, recorría toda el área de su pelvis besándola hasta llegar a sus nalgas, las bese y cuando quería meter mi lengua en su ano para darle un beso negro, me percaté de que el mismo desprendía un olor extraño, supuse que se debía a la poca ventilación que tenía esa área debido al short que portaba y a que había sudado previamente a causa de llegar a pie al hotel.

Preferí no hacerlo y seguir estimulándola con mi mano y mi boca para que lograra la erección, la senté a lado de mí, mi virilidad estaba al máximo así que le dije que quería cogérmela ya, recuerdo haberle dicho que estaba preciosa, que si no se lo habían dicho anteriormente, pero su actitud fue indiferente durante todo lo que llevábamos de encuentro, yo lo pase por alto debido a lo excitado que me encontraba y a las ganas de coger que tenía,  ella no me contesto nada, me dijo que mejor me la chupaba, le dije que el sexo oral no me interesaba mucho sino que lo que realmente quería era penetrarla cuanto antes, volvió a insistir en que me la chupaba y me dijo que después podía cogérmela, así que accedí, más que nada por el libido que traía al máximo que por otra cuestión, no pensaba con claridad.

Antes de comenzar, me pidió que le pagará, saque el dinero y se lo di, ella lo puso dentro de su bolso para después hincarse frente a mí, yo estaba sentado en el filo de la cama, ella empezó a engullir mi virilidad, y así estuvo un buen, buen rato, hasta que eyacule en su boca. Se levantó, se metió al baño a limpiarse –fue cuando note que había recogido sus cosas y las había metido con ella al baño, lo cual era un pésimo indicio, pero ni siquiera le di importancia a eso-, yo ya estaba preparado para un segundo encuentro,  mi virilidad estaba nuevamente al cien.

Pasaron los minutos y ella no salía del sanitario, ahí fue cuando un atisbo de claridad mental me asalto y comprendí que ese segundo encuentro, que se encontraba dentro del tiempo  que habíamos acordado previamente, ya no sería posible, en ese momento me di cuenta que tardaba mucho en el sanitario pero porque se estaba arreglando para irse -nuevamente me habían visto la cara-, recuerdo que me empezó a doler la cabeza de lo molesto que me puse, -entre mi dije “¡qué poca madre!”-, en eso se abrió la puerta, ella salió vestida y de forma apresurada se dirigió a la puerta mientras me decía: “adiós bebe”, estando desnudo en la cama, solo le dije: “adiós”, cerró la puerta y yo me quede en la habitación, enojado, molesto, con un dolor de cabeza terrible y siendo sabedor de que me habían visto la cara.

¡No sólo había sido el sexo oral más caro que me habían dado en la vida! ¡Había sido el servicio sexual más rápido que había tenido en mi vida! ¡Y el más caro!. Me di cuenta que había pagado dinero por algo que ni siquiera me llamaba la atención, ¡ni siquiera me excitaba que me lo hicieran!  Fue cuando me di cuenta que había sido un craso error lo que había sucedido, pensé: “mejor me hubiera regresado a casa y me hubiese ahorrado el dinero, o hubiese contratado a alguien más o me hubiese esperado unos días más”, algo que por supuesto ya era muy tarde.

¡Vaya! Mientras escribo esto, recuerdo el encuentro y me sigo enojando como no tienen idea.

Me quede viendo una película de James Bond que estaban pasando en la televisión,  me aseé, me vestí y así termino ese fatídico encuentro.

Actualmente, ella se hace llamar Paula, dejó los datos de contacto para que la ubiquen.

*Horas después recibiría un mensaje de Grecia Mancera  en el que me decía: “¿qué paso?, la llamada se cortó, le respondí que se había perdido la comunicación y que intente llamarle en reiteradas ocasiones pero que ella no me contesto”, instantes después me bloqueo. Ahora pienso que ella me colgó a propósito porque no quería atenderme, es algo que hasta la fecha sigo creyendo.

Ese día todo estuvo mal.

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Last edited by Aitor Mateo (Nov 8 2021 13:46:41)