Grecia

Ese día tenía estaba en la calle y me dieron ganas de coger; empecé a escribirle a A, B, C, D, E, etc., preguntando cuánto cobraban, qué incluían y donde atendían o si tenían lugar, unas me dijeron que no me podían atender porque no estaban en la ciudad, otras me dieron precios que se salían de lo que traía en la bolsa en aquél momento y otras de plano no me contestaron. Entre los muchos mensajes que me llegaron, estaba el de esta nena, me dijo 1500 con lugar incluido, vi las fotos en sus anuncios y se miraba bien, frondosa, con buen cuerpo y un tatuaje en una pierna muy sexy, decía que era nueva en la ciudad y que se esmeraba en hacer que pasarás un buen rato.

El precio que me dio se ajustaba a mi presupuesto así que le marqué y afiné los detalles, le pregunté nuevamente por sus servicios me dijo 1500, con hotel incluido, besos, cachondeo, relaciones ilimitadas etc.

En un intento por verme más astuto que ella le dije: “amor me interesa pero traigo 1000 varos, cómo ves te animas” Ella aceptó darme el mismo trato a cambio de un menor precio —se notaba que era nueva en la ciudad— me pasó el nombre del hotel donde se hospedaba y la habitación.

El hotel se llamaba Conde cerca de metro Balderas, muy sencillo, ubicado en un lugar que no inspira confianza del todo, entre y en la recepción me dijeron con mala cara y pésimo tono que “a dónde vas”, les dije que a la habitación X, me dijeron: “hay que pagar persona extra”, desembolse 100 del águila.

Antes de subir, le marqué y le dije que ya estaba abajo y que ya iba a subir. Me respondió: “aquí te espero bebe”. Justo cuando iba subiendo las escaleras pasó a lado de mi un cuate de unos 35 años de edad, de 1.79 apróx., cabello quebrado a ondulado, con barba y de tez morena, con un suéter blanco y un pantalón azul o café — no sé porque noté su presencia en aquél momento—  que venía bajando del hotel.

Llegué a la habitación, toque y me abrieron; entré, ella me esperaba en ropa interior, un brasier y una tanga. Justo a lado de la puerta del cuarto había unas tarimas que funcionaban como estante para poner ropa, noté que había una muerte con una vela prendida y ropa tanto de mujer como de hombre. Pensé “a chinga creí que estaba sola”, inmediatamente volteé a ver la habitación y el baño para buscar al hombre al que le pertenecía la ropa, pero el cuarto estaba solo.

En fin, yo estaba caliente, me pidió que le pagará, lo cual hice, acto seguido me dijo: “ven bebe acércate a mí”, mientras me esperaba de pie a un lado de la cama, deje mis cosas en el piso, me abalance a ella, la traté de besar pero me dijo: “amor yo vendo mi cuerpo no mis caricias”, le respondí: “en eso no habíamos quedado corazón”, se quedó callada, pensé: “bueno ya le pagué ya estoy aquí”, le empecé a chupar las chichis y besarle el cuerpo, me senté al filo de la cama mientras ella aún seguía de pie, le baje la tanga que traía y se la empecé a chupar, inmediatamente se le paro y así estuve un buen rato, pero de repente me vino a la mente esa sensación de paranoia de cuando había llegado al cuarto, quién más estaba ahí, me iba a salir de la nada, lo peor yo estaba desnudo y en clara desventaja, en esas condiciones me podía dar en la madre. Paranoia que se mantendría latente a lo largo de todo el encuentro.

A los 15 minutos de haber comenzado, mientras yo seguía en lo mío, sonó su teléfono, contestó y debido a lo cerca que estaba de ella, yo escuchaba parte de la conversación, él le reclamaba furioso y enojado a ella, ella lo trataba de calmar y le decía que no; de repente, escuche que él le dijo: “no te pases de verga”. Yo me sorprendí y deje lo que estaba haciendo para voltearla a ver así como de qué onda, todo bien, ella me tomó de la nuca y me acercaba a su herramienta para volverla a chupar pero yo me resistía, pensaba que onda reyna está todo bien.

Seguía creciendo en mi la paranoia de que alguien estaba en la habitación y que de un momento iba a salir de donde quiera que estuviera escondido y me iba a reventar por cogerme a su hembra.

Le colgó y le dije ya te la quiero meter. Se recostó en la cama, la acomode para que le entrara mi verga, le levante las piernas a modo de que quedarán arriba de mis hombros, ya adentro empecé a cogerla sin piedad, empezó a calentarse porque me di cuenta que con sus manos recorría mis brazos, mi pecho y manoseaba mis piernas, me decía; “sí amor así”. A los 5 minutos, note un olor raro, pero no identificaba de dónde venía,  así que seguí cogiéndola duro, al  mismo tiempo pensaba en  ver a qué hora me salía ese wey de la nada y me daba en la madre, cuando de repente volteé a ver hacia su culo y me di cuenta que el condón estaba embarrado de… ustedes saben que qué.

Le pedí que paráramos, en parte porque no me gustó el olor y porque la idea de una tercera persona en la habitación me corroía; en serio, solo pensaba a ver a qué hora sale este wey a putearme, y razones no le faltaban, debe ser difícil ver que otro wey se coja a tu vieja y tu na más tengas que aguantar vara.

Le dije que mejor ahí la dejáramos, pero que me diera chance de pasarme a enjuagar a su baño, me dijo adelanté bebe, cuando me salí de bañar vi cómo se escribía con alguien por teléfono.

Pensé “chin chance y ya le dio el pitazo de cómo soy, cómo vengo vestido y ahorita allá afuera me va a torcer”, dije “vale verga todo por andar de caliente”.

Me vestí, me salí del cuarto e iba bajando las escaleras paranoico pensando a ver a qué hora se iba todo a la verga jaja.

Justo cuando iba en los últimos escalones para dar a la recepción vi cómo iba entrando el mismo wey que vi cuando llegué, pero él se disponía a subir por el ascensor, ni siquiera notó mi presencia como yo con él. Hasta ese momento mi cerebro carburo y dije ese wey era su wey, con ese wey era con quien se estaba peleando por teléfono. 
Ni cogí a gusto porque la nena me quedó mal con lo acordado y a pesar de ello me sentí tranquilo porque dije que bueno que no me pasó nada.

En resumen, un encuentro que ni fu ni fa, más tirándole a culero que a bueno, a pesar de ello, agradezco que no me haya pasado nada.

Hoy por hoy, tengo entendido que la nena ya no se llama Grecia; ahora utiliza otro nombre artístico, se hace llamar Aylin Uscanga, desconozco cuánto cobra. Como sea, se los digo, lo que sea que este cobrando… NO LOS VALE.