Creí que sólo me pasaba a mí. Y por eso les confiaré mi experiencia: les contaré que yo creí que padecía un problema, perdí la sensibilidad en el fierro a causa del exceso de manuelas durante la adolescencia; tardaba entre 40 a 60 minutos en el chaca chaca, pero cuando me masturbaba duraba 1 minuto. Temía lo peor. Mis parejas sexuales se molestaban y perdí relaciones por esa situación. Yo creo que eso me orilló a buscar placer en las trans. Pero seguía padeciendo el mismo problema. Les afirmaré que la ignorancia, el miedo y el ocio hace que uno crea muchas chingaderas. Para colmo de males cada que me forraba, perdía erección. Y me desesperaba. Imagínense tener enfrente de mí el tremendo culote frondoso y suculento de una trava ¡y que se te duerma la pistola!
Por fortuna, en un encuentro, la chica se dio cuenta de la situación. Lo que hizo fue algo que dio luz a mi necesidad de placer: en lugar de preguntar, reírse o de pararse en seco, así como estaba (empinada de perrito) me volteó a ver sobre sus hombros y gruñó como gata, y comenzó a menear su sabroso culo. Me prendió a mil y cuando menos me di cuenta, ya estaba montado y dándole unas buenas embestidas...

No quiero hacer el cuento largo. Sólo diré lo que he aprendido para pasarla muy rico con quien sea (desde entonces he estado con biológicas, trans y tvs-femboys sexys) les pido que me cachondeen: pueden ser besos, caricias, incluso que hablen caliente o que bailen... Hay quienes parecen maniquís (momias) sumamente pasivas; cuando es así, he visto que sometiéndolas, es decir, inmovilizándolas (ya saben, el brazo a la espalda, abriendo completamente sus patas arriba), en posiciones expuestas a mi merced, pfff!! Me excitan tanto, que no existe forro que me baje la calentura. Como dicen los maestros espirituales: todo está en la mente. Yo digo que todo nuestro cuerpo hay que conectarlo a la mente.

Por lo tanto, no es el forro, sino el nivel de excitación que se consigue y este es un trabajo de los que están en la cama/habitación... no sólo es mío. Y si no cooperan, las hacemos cooperar. Bajo esta premisa, me he dado cuenta que yo tengo el control y ritmo al sexar, y controlo el tiempo de excitación. No sé. A mí me funciona y me he quitado de prejuicios... Por lo tanto, sugiero hablar claro con tu acompañante sexual y decirle lo que tú quieres y deseas, porque finalmente, uno es el que dirige la orque$$$ta.

Que tal amigo, podrias dar mas detalles de donde queda la estetica, dices que pasando la pantitlan pero rumbo a texcoco o a chimalhuacan? Y como a cuantas cuadras esta? Ojala nos puedas decir y gracias