Pensé que a este foro se lo había cargado el payaso; sí pero no. Lo volví a descubrir gracias a la nalga para vergas que pasaré a describir. Es una potranca de buena percha, de buena alzada y ya veterana, adecuada para el viejito que esto escribe.
Las hostilidades fueron en Cholula, Puebla, donde este malparido de la escuela de Antropología que bordea la probabilidad de un retiro digno, fue convocado para participar en un sospechoso foro virtual. Bueno, eso es lo de menos.
Vamos a la ficha técnica: Me hospedaron en el Hotel Villas Arqueológicas, que es supuestamente un hotel de turismo nice. Bueno, la verdad es que está cotorrón, administrado por compas güeros, hay pajarillos salvajes por aquí y por allá... y también por acá en la recámara. Acá el viejo caliente que esto escribe traía un par de pastillas azules en la cartera, justo al lado del condón caducado de rigor. Cerramos el proyecto que nos llevó a la ciudad del camote y del peralte flojo tropiezapendejos, y ya instalados en la recámara debo confesar que yo le traía ganas a una antropóloga de la Universidad Veracruzana, pero que no se presentó. Ya. Un colega poblano me había hablado de Nicky y me había pasado el contacto. Pues este viejillo que le marca, obvio después de 3 lingotazos de whiskey.
- Hola, soy el Viejo indecente.
- ¿Quién?
- Un buey.
- ¿Y qué deseas, mi amor?
- Pues, coger.
- Ah, Ok.
Nos pusimos de acuerdo. $900 por tobi: faje, besos, trato de novios, amor eterno, etc.
Pues jálate acá al Villas -que respingo.
Pero eso es Cholula, papi. Está relejos.
Ni pedo, le pagué el taxi.
No les voy a describir el forcejeo para que la cabrona pasara a la recámara, pero me costó otros $200. Punto a favor de nicky, todo el tiempo se refirieron como "la señora". No la "señorita" pero es que sí se ve bien MILF, pero eso no importa, vean lo que pasó en la recámara.
Estoy sentado en la cama después de aflojar el billete dea Sorjuana al correveydile de la administración. Ni pedo, este día cobré $2,500 por una conferencia para 4 gatos presenciales y varios virtuales que no dijeron ni pío. Tocaron a la puerta, abrí y se introdújose la Nicky.
La barrí de pies a cabeza: Buena pierna, cadera convincente, su cintura, chiches bien forjadas, y cara más o menos femenina.
- ¿Tú eres el viejo indencente?
- No -le respondo-, soy el joven indecente.
- Ajá.
Ella se sienta en la cama. Como nadie hace nada, agarra el control remoto y prende la pantalla, selecciona Youtube y pone a The Cure.
Ah, perra. Pienso. Esto empieza bien porque la neta se ve cogible la chamacona y porque no pone reguetón, sino algo pasable.
La tengo encima de las piernas; ella trai las chichis de fuera, se nota que fueron de hormonas antes de los implantes, las agarro, las masajeo y exprimo y son chichis medianas tirándole a grandes pero orgánicas, pienso que serían buen lugar para deslecharme. Para mí, mejor que se hubieran quedado en las hormonas, son más sexis.
Me dice:
Estás bueno, pero correoso.
Estoy gordo, pienso. Pero la verga la tengo libre de grasa, venosa y chipocluda.
- La tines rica, papi.
- Se hace lo más mejor que se puede -le digo.
No responde, pero me la masajea: la cabeza se asoma por encima del resorte del calzón Rimbros XL. Extrae la verga. Se le nota la erección dibujada bajo sus jeans strech, que son como de señora del súper.
- ¿Tú me cojes, verdad? - pregunta con voz aguardientosa.
-Sí, en eso quemamos -respondo.
Le bajo los pantalones. Cuesta trabajo porque esta perra tiene buenas caderas. La empino, le separo las nalgas y su ojo del culo y mis ojos se miran fijamente. Abro más las nalgas y el culo se desarruga. Le meto la lengua por el culo. Pone duras las nalgas y, a pesar de estar operadas, me las empina y con las manos siento la separación entre sus caderas y carnosidad de las nalgas. Está rico el hueco, así que enfilo la verga por entre y sobre sus nagas y la deslizo, acariciándole los huevos y la verga en la pasada.
Estoy recaiente. Iba a chutarme el Sildenafil del doctor Simio, pero ni falta que hace.
Le meto la lengua, la pongo lo más dura que puedo, pongo los ojos chinitos y mientras le excavo con la punta de la verga en el ano, me acaricio la verga, noto que se le para chingón.
Una vez que digo, este culo ya está bien ensalivado, me arrodillo y se la empujo. Le juego las ubres hinchadas, sus pezones sensibles la estimulan, le provocan ojos de huevo.
Hasta la tercera embestida siento completa confianza, se la sumergo hasta la locura y ella aprieta los puños en la cama.
- ¡Sácamela! -rezonga.
- Ni madres.
Y le sigo. Perra culera, pero MILF sabrosa. Ya nomás faltaba que me anduviera mangoneando.
- Se le pone bien dura la verguita, que no es tanta cosa, quizá unos 15 ó 16 centímetros.
- ¿Estás caliente? - Pregunto, babeado.
No contesta. Me agarro fuerte de sus piernas, musculosas y femeninas, y embisto con fuerza.
- ¡Sácamela! -Implora.
-Ni madres -respondo.
Su tracto interno me masajea la verga. Siento cómo sus tejidos intenstinales me masajean la verga como si ésta estuviera hecha de mierda: es una sensación intensa. Aprieta mi ano, rodeándome el prepucio.
Tiene la espalda musculosa. Así bocabajo calienta de a madres: nalgas bien paradas, espalda fuerte y marcada, piernas duras y acariciables. Tiene la verga parada contra la cama. Está que se viene de lo caliente.
- Sácamela -vuelve a pedir.
- Ni madres -respondo.
Le beso el cuello, ella me busca la trompa con sus labios inyectados.
Cierro los puños y apunto hacia la cama. Mete-saca-duro. Mete-saca-bien duro.
- Me voy a veniiiiiiiir -chilla.
Le suelto una nalgada.
Apunto hacia el lugar donde calculo que está su puta próstata. Embisto, dentro de su ano y tripas.
Creo que estimulo el lugar indicado porque la zorra se viene a chorros, sobándose la verga contra la colcha del Motel.
Espero caballerosamente a que se termine de venir. Y entonces, defiendo mis intereses:
- ¿Ya terminaste?
- Sí.
- Rodéame la verga con tus chichis de hormona, perra.
- ¿Así?
- Así.
Me doy la vuelta. Empino la verga entre sus tetas, pero viéndole los piés.
- Mámame el ano -Ordeno.
- Eso no está incluido -responde.
- A ver, pendeja -reclamo-; Según tú, todo iba incluído, tu anuncio decía que era trato de novios y que todo...
Mientras me desgasto reclamando, la perra se vuelve a venir, encoje las piernotas, se agarra la verga para volver a exprimirla. "Aahhhhahahah"
La observo retorcerse. Se repone en menos de un minuto. Agarra el celular y se pone a babosear.